A cuadras de Vulco, los Carrasco atesoran ilusiones...
Don Eulogio Pérez y un manojo de ilusión...
En San Bernardo aún todo es calma. La vida transcurre tranquila en la Villa que volvera a acoger un manojo de ilusiones. Al final de la calle Baquedano, el mítico Estadio Vulco, muestra poco a poco signos de su transformación. Muy cerca los hinchas comienzan a hacer preguntas, y sacan a relucir recuerdos de glorias pasadas...
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