


En San Bernardo aún todo es calma. La vida transcurre tranquila en la Villa que volvera a acoger un manojo de ilusiones. Al final de la calle Baquedano, el mítico Estadio Vulco, muestra poco a poco signos de su transformación. Muy cerca los hinchas comienzan a hacer preguntas, y sacan a relucir recuerdos de glorias pasadas...



No comments:
Post a Comment